¿Sacamos la basura?

El concepto de desperdicio (conocido como muda en japonés) tiene sus raíces en el sistema de producción Toyota, desarrollado después de la Segunda Guerra Mundial. En un contexto de escasez de recursos y una economía japonesa que necesitaba reactivarse, Taiichi Ohno, uno de los ingenieros de Toyota, creó un enfoque que maximizaba la eficiencia utilizando los recursos de manera más efectiva. Este enfoque, conocido como el Toyota Production System (TPS), es la base del Lean Manufacturing, y uno de sus pilares fundamentales es la eliminación del desperdicio en todas las formas posibles.

En el sistema de producción tradicional, las fábricas se centraban en producir grandes volúmenes para reducir costos, lo que a menudo resultaba en inventarios excesivos, tiempos de espera prolongados, y procesos ineficientes. Sin embargo, Ohno identificó que no era suficiente producir más barato o más rápido; era crucial eliminar todo aquello que no añadiera valor al producto final desde la perspectiva del cliente. De este principio surgieron los siete tipos de muda, que describen los distintos tipos de actividades que consumen recursos pero no generan valor.

Este enfoque revolucionario, conocido ahora como Lean Manufacturing, no solo se limitó a la industria automotriz, sino que se extendió a otros sectores industriales y de servicios. La idea central es que, al eliminar el desperdicio, las empresas pueden reducir costos, mejorar la eficiencia y aumentar la satisfacción del cliente. Hoy en día, esta metodología se aplica en una amplia variedad de industrias en todo el mundo, desde fábricas hasta hospitales y oficinas administrativas, convirtiéndose en una filosofía clave para cualquier negocio que busque la excelencia operativa. Según el enfoque Lean, existen 7 tipos de muda que debes identificar y eliminar para hacer que tus procesos sean más eficientes. Aquí te explicamos cómo detectarlos y reducirlos en tu empresa.

1. Sobreproducción

Producción de más de lo necesario o antes de lo requerido. Esto puede generar exceso de inventario y costos adicionales. Solución: Ajustar el proceso de producción a la demanda real mediante sistemas pull (como Kanban).

2. Espera

Tiempo ocioso de trabajadores o máquinas esperando el siguiente paso del proceso. Este es uno de los desperdicios más comunes y costosos. Solución: Mejorar la coordinación entre etapas para reducir tiempos muertos.

3. Transporte innecesario

Mover productos o materiales de un lugar a otro sin necesidad. Cada transporte adicional aumenta el riesgo de daños y errores. Solución: Reorganizar el layout para minimizar el movimiento de materiales.

4. Procesamiento ineficiente

Realizar más trabajo del necesario, como agregar características no solicitadas o procesos redundantes. Solución: Simplificar el proceso y eliminar pasos que no aporten valor.

5. Inventario excesivo

Tener más inventario del necesario genera costos de almacenamiento y deterioro del material. Solución: Implementar técnicas Just-in-Time (JIT) para mantener un inventario mínimo.

6. Movimientos innecesarios

Movimiento innecesario de personas durante el trabajo, como buscar herramientas o documentos. Solución: Estandarizar y organizar el espacio de trabajo (5S).

7. Defectos

Producir productos defectuosos que requieren reprocesamiento o generan desperdicio. Solución: Implementar controles de calidad en las fases iniciales del proceso para prevenir errores.

Ejemplos de aplicación:

  1. Fábricas: Reducir el inventario excesivo en la línea de producción de componentes electrónicos.
  2. Restaurantes: Evitar el sobreprocesamiento en la preparación de platillos que no son demandados.
  3. Oficinas: Minimizar el tiempo de espera entre aprobaciones de documentos o tareas.

Identificar y eliminar los desperdicios es clave para optimizar cualquier proceso. Para aprender más sobre la eliminación de desperdicios y la optimización de procesos, inscríbete en nuestro curso de Lean Management.