Entrada de blog (7–8 min de lectura) + Cuaderno de trabajo (📥) + Kit Express (📥). Lean no acaba; se sostiene. Hoy vamos a poner sobre la mesa lo que cambió, a dejar un pequeño ritual y a elegir con cabeza el siguiente foco.
Te propongo empezar mirando atrás sin maquillajes. Abre las notas de la primera hoja y busca tus números: ¿cómo estaba el Cycle frente al Takt? ¿Qué promedio medías? Compáralo con hoy. No te quedes en la media: mira el P90. Si el 90% de los casos ahora se resuelve en menos tiempo, has ganado previsibilidad, que vale casi tanto como la velocidad. Ahora mira el Lead Time: ¿cuánto bajaron las esperas dominantes? ¿Se cumplen mejor las ventanas o SLA que definimos? Por último, recorre mentalmente las tres M. ¿Esos picos de los lunes siguen doliendo igual (Mura)? ¿Quién sigue al 120% (Muri)? ¿Qué desperdicios evidentes eliminamos (Muda)?
Con esa foto, consolidamos. Todo lo que has construido —la hoja de Takt & Cycle, el mapa de Lead Time, el A3 de las tres M, el estándar y la matriz de capacidades— lo empaquetamos en un Kit Express. No para archivarlo, sino para usarlo. Piensa en él como en una mochila de senderismo: ligera, práctica, siempre a mano. Cada documento con fecha y versión, accesible para quien lo necesite.
Para que octubre no quede como un buen recuerdo, necesitamos un ritual de 10 minutos. Elige un día y una hora fijos (por ejemplo, lunes 9:00). En esa mini‑reunión miramos un único indicador (Cycle medio de la etapa crítica, % de espera sobre el Lead Time, o cumplimiento del estándar en un paso sensible), preguntamos si hay algo bloqueado y acordamos un micro‑experimento para la semana. Diez minutos, reloj en mano. Si dura más, no es un ritual; es otra reunión. Verás que esa cadencia actúa como un recordatorio amable de que la mejora es un hábito, no un proyecto.
Por último, miremos a noviembre con intención. Si te ha gustado el formato “cuaderno de trabajo”, podemos dedicar el mes a Excel Ninja Lean: construir un dashboard de OEE sencillo, hacer un Pareto dinámico con segmentadores, usar reglas de control sin add‑ins y calcular Cpk sin dolor para lotes pequeños. La idea es la misma: teoría justa, práctica guiada, un entregable que te puedas llevar a la planta o a la oficina.
Cerramos aquí, pero solo para respirar. Si te apetece, escríbeme qué parte te cambió más la forma de mirar tu proceso. A veces, el mayor avance no es un número, sino una conversación que ya no evitamos. Seguimos juntos el mes que viene.
